domingo, 20 de diciembre de 2009

Estamos aquí...

Así escuché alguna vez...
Somos la última generación cuerda, los últimos con el verdadero sentido y la razón, lo que vino después de nosotros sólo nos hacer desear tiempos mejores.

Ideas que mueven montañas, masas, esas ideas que poco a poco penetran en la gente y provocan cambios. Esa generación perdida somos nosotros.
No pongo en duda, la existencia de eslabones perdidos dentro de esta nueva "Juventud", esta juventud de la revolución pingüino y de la derogación de la LOCE, aquella que luchó junto a nosotros durante ese año lleno de marchas y protestas, de tomas y decisiones.
Que poco a poco se fue desgastando, hasta llegar al fantasma de lo que fueron.

Somos de la generación del contacto físico, de los abrazos y las caricias, donde la imaginación ayudaba en todo momento a convertir algo simple en algo hermoso.
De un mundo, donde ningún detalle se nos escapa a los sentidos y el batir de las alas de una mariposa puede acelerarnos el corazón.

No soy de la "vieja escuela", soy yo, pero creado en un momento especial, nacido de la democracia, de las artes, de la vida y de la muerte; aprendí a contemplar el cielo sin dejar seguir las nubes. Crecí junto a una melodía desconcierte que de a poco se hizo canción. Estudié a la par con aquella idea que se hizo realidad, y trabajo hoy pensando en el mañana, en la siguiente generación.

Me encanta cerrar los ojos y oír el silencio de la oscuridad, pensar en la inmensidad y analizar mis pasos; medir cada reacción y planear una estrategia futura.
Tomo mi guitarra y le hablo a la vida.

Siento como el aire roza mi piel y se lleva el vacio de mi interior, como cada rincón se llena de alegría y el sol vuelve a iluminar mi habitación.

Un abrazo rompe distancias y prejuicios.
Poseemos el poder de las palabras, manejas nuestro entorno, construirlo como queremos, ver lo que deseamos y escribir lo que sentimos.
Creamos mundos de la nada, y manipulamos todo a nuestro antojo; jugando a ser Dioses en realidades paralelas, pero sin descuidar nuestra misión aquí.

Una gota de agua es un universo de posibilidades e historias, un mundo independiente lleno de vida e ideas.
Todo es sentimiento, todo es expresión, todo es espontaneidad, todo es real...

El amor es puro en nuestra forma de vivir, es ideal, es sueño.
Es angustia, es satisfacción, es alegría y penas.

El amor que hoy se conoce es interesado, busca el placer personal y el beneficio. Te entrego en medida de lo que me das, si no...
¿Qué pasó?

A dónde quedó esa sonrisa al entregar una flor, o un dibujo infantil...
Perdidos en el recuerdo, fosilizado en la memoria de la gente... tiempos mejores?

Somos distintos, somos únicos...
Seremos cambio, siempre y cuando, sepamos guiarnos...