¿Será sueño?, ¿Será verdad? - Las 9 damas ~

Sonará extraño, quizás algo bizarro, porque a uds, nunca les ha pasado o ni siquiera alcanzan a dimensionar los efectos de una experiencia así.
Hace unos años traté de hacer una novela, personificando características femeninas en míticas protagonistas, simbolizadas en ese entonces por 4 mujeres. Cada una muy bien definida en caráter y sentir. Las sentía tan mías, que no quise seguir escribiendo, para no revelar la identidad de estas musas.
Pasó el tiempo, y en sueños y visiones, pude reconocer que no sólo habían 4, si no que el número aumentaba conforme pasaban los años.
 Siempre lo asocié a conocer más personas, y que de a poco, estas mujeres se alimentaban de sus detalles y sentimientos, hasta adquirir vida propia. Pero en verdad, y esto es una confesión sincera, cada una es alguien, con nombre y apellido.

¿Por qué no lo noté en un principio?

Fue el fantástico hecho de que mis "apariciones danzantes", se anticipaban a sus inspiradoras. Podían predecir sus emociones, sus palabras, sus acciones. Aquí fue cuando sumé el elemento mágico a la historia. Prefiero llamarlas "Damas" o decirles Brujas o Hechiceras, ya que son términos muy comunes para referirse a personajes de videojuegos o películas. No dudo de sus poderes, y de se maravillosa transcendencia por el tiempo. Así mismo, confío en que cada uno de nosotros, ha tenido algún encuentro con alguna de ellas.
Sé que hay más afuera, rondando, vagando por ahí, esperando ser descubiertas.
"Tiempo al tiempo".
Ya a su momento crecerá este círculo, y serán un centenar.

Les hablaré un poco de cada una, y obviamente, mantendré el secreto de sus verdaderos nombres.
Con esto no estoy creando estereotipos de mujeres, son sólo las que me han tocado profundamente en estos años navegando hacia puerto.

"Si no nació de las musas, bendito aquel que la soñó y modeló"

Eleonor, La Dama Antigua; y aunque parezca contradictorio, es la menor de las damas. Su mayor cualidad es la inocencia, aquella que no se pierde con el tiempo; esa ingenuidad y simpleza al contemplar las cosas; maravillarse de los detalles y amar con el alma. Su sonrisa brilla al unísono de su piel canela, y esos ojos profundos, casi negros, te invitan a enamorarte de la vida. Su dulce voz opaca al resto, e hiponotiza a los crédulos. Su defecto: la terquedad e inexperiencia de una dulce adolescente, caprichosa y ensimismada. Ganarse su desprecio, es perder contra el destino. Fue ella quien me devolvió el amor.

"Con su sombrilla se proteje, pues una vez salió sin ella, y enfermó de amor"

 Agatha , La Dama del Olvido; la más enigmática de las hermanas. Imposible olvidarla una vez que pasa por tu vida. Está siempre presente, en forma de aroma, de una nube, de una canción, o una simple palabra. Su silueta a la distancia es sinónimo de nostalgia, pero su brazo alrededor de tu cuello es la dicha. No está dedicada a enamorar, pero siempre lo conseguí de una u otra manera. Su piel suave y sus labios pequeños, danzan en una expresión vacilante, en una risa hermosa y en una voz reconfortante. Hace memoria en momentos de incertidumbre, posa su mano en tu rostro y seca las lágrimas que resbalan por él. Aunque tiene un aspecto frágil, es capaz de sobreponerse a todo. Su defecto: su falta de tiempo crea ausencias, vacíos en la historia. Su indecisión la conduce a dilemas, agobiada por su soledad y mente viajera, en universos distantes, y mundos infinitos. 
Vive en mis canciones.

"El viento acaricia sus manos, y esculpe en sus arenas, la luz de un nuevo mañana"

 Elizabeth, La Dama del Desierto; dura y retraída, pero con un corazón puro. Sus juegos y bromas hacen notar su esencia infantil, que a veces, por el sol, está escondida bajo una tersa piel bronce. Cabellos rizados acompañan esas dunas en sus mejillas, unos labios grandes y ojos estirados.Su historia nunca ha sido contada, y no se sabe bien en qué mundo habita diariamente. Pareciese que cambia de personalidad con cada puesta de sol. Inmensa e infinta, como las arenas, parece insorteable, pero es oasis para el aventurero sediento de amor. Su defecto: Falta de paciencia, esa ansiedad por cambiar la lleva a equivocarse constantemente. En su soledad, y en su búsqueda de variedad, confunde sus personalidades, irritándose por no ser capaz de reconocerse a ella misma. 
Me prometió un viaje por sus universos, que espero con ansias.

"El primer encuentro místico; en ella la vida se queda sin palabras"

Dorotea , La Dama de la Primavera; frágil como pétalo de rosa, bella en su esencia y vitalidad. Vive en constante contacto con la naturaleza y ama todo en ella. Valiente, sin miedo a las aventuras, camina descalza de sol a sol en busca de una sonrisa que le entregue la paz que tanto anhela. De una sabiduría inmensa, y gran capacidad perceptiva. Es reconocida también por su misticismo y su aura mágica, magnética y luminoso. Poseedora de unos ojos de embrujo, que atrapan al primer contacto.Lider natural, alza su voz por encima del sonido de los prados, declamando al viento las dudas de su corazón. Su defecto: las espinas en su piel y su incesante caminar la hacen esquiva a su amante. Muchas preguntas invaden su existencia, pero espera ansiosa encontrar respuesta a cada una de ellas, sin importar cómo.
Cautivó mi atención, y encontré mi magia por ella.

"Daría mi vida si así ella pidiese, mas, ella a mi, aunque no yo no lo hiciese"

Marina, La Dama Azul; la mayor de las damas, con un sentido maternal natural. Sus brazos reciben a los acongojados, dándoles el consuelo y descanso que merecen. En ella caen las lágrimas de los desamparados, creando el mar que acaricia las playas de su existir. Alegre, de una sonrisa permanente y amable. Su venida es reflejo de una dulce melodía conciliadora. Tiene aroma a sol en sus manos y el suave mecer de las aguas en su cuello. De su frente escurren tímidos mechones azabaches alborotados con cariño. Dispuesta al sacrificio del amor en todo momento, yace ansiosa al hombre que agite sus aguas. Su defecto: Incapaz de pensar en sí misma, de una entrega absoluta, desgastando su fuerza, mermando su respiración. Se vuelve día gris y lluvioso. Se recoge y refugia en el horizonte, hasta que el alba nuevamente roza sus piernas.

Sus brazos son refugio a mi oscuridad, panacea a mis dolencias, y fuego a mi fría mirada.

"Si miras al cielo, ahí está. Los lobos lloran por ella, por aquella canción que no pudo terminar"

Luisa, La Dama Cómplice; Sus grandes ojos lo dicen todo. En su boca, aunque seductora, no habitan palabras. Aparece durante la soledad, tomándonos la mano e invitándonos a seguir sus pasos ligeros. Su sombra baila bajo sus pies pequeños, y nubes adornan su cabellera plateada. Se dispone a oír en silencio nuestros lamentos, dándonos su luz en una cómplice caricia de amor. Amante predilecta de la noche, capaz de llevarte al límite tus sentidos. Esas manos lo dicen todo, esa sonrisa lo dice todo, esos ojos lo dicen todo. Aunque carece de habla, muchos aseguran que susurra al oído dulces versos idílicos, que llevan al éxtasis terrenal. Su defecto: nostálgica, en búsqueda de su canción perdida, arrebatada por la pasión febril de una noche de verano. 
La niebla del amanecer difumina su expresión, haciéndola desear abrazar las estrellas, y morir así.
Ninguna noche fue igual, pues sin ella, mi cielo 
nocturno muere y sólo queda buscarle en recuerdos.

"Su cuerpo es arte para el erudito, su sonrisa luz para el  sensato, y su boca doctrina para el versado"

Helena, La Dama de la Sangre; viajando a través de las letras, esta dama aparece en las memorias en forma de aves azules, danzantes en tinta y pasión. En sus manos habita la sangre de aquellos corazones mal heridos, agonizantes, que perdieron la fe en amar. Dedica cuentos pasajeros a ellos, esperando que el tiempo cierre sus heridas, y que de la cicatriz, florezca la esperanza. En su pecho aloja la inspiración de escritores y poetas, quienes dedican sus palabras a esta dama. Dura de carácter, ambiciosa y sagaz. Sus defectos radican en la falta de un destinatario de sus cartas. Una frustración propia de no encontrar lugar donde habitar, de un viejo hotel a orillas de una carretera o un abrazo guardían que contenga su soledad. Siempre espectante, a la espera del detalle que 

rompa la usanza.

Le dediqué un poema que amó, no así, la flor que marchitó.

 La locura es parte de su belleza.

"De vida en vida, como el viento que atraviesa ese fuego en su piel"

 

Victoria, La Dama Libre; la victoria del deseo sobre la razón. Instintiva y auténtica. Témida por los menos aventurados. Sus palabras suelen ser puñales directos al dolor de los hombres, pues en su personalidad, la verdad siempre está por sobre la empatía. Abrazó su lobo interior y huyó de la realidad cotidiana; Se habla mucho de ella, como un trofeo, y quien logre domarle, será poseedor del cielo. Pero se equivocan. En mi encuentro con ella, sólo dedico elogios a mi versos, y prometió enseñarme el secreto olvidado de la humanidad. Se tiene por loca, pero es más cuerda que el peón bajo el pie de su amo. Fue capturada una vez, pero logró huir al bosque, donde permaneció en la oscuridad, secó sus lárgimas y juro que vagaría sola por la eternidad. Curiosa y casquivana por esencia.Goza de los placeres mundanos, embriagada de deseo por libertdad. Dispersa, cual laberinto, 

desconcierta a sus amantes en sus concubinas cruzadas 

por domarla.

Más que amor, el secreto que compartimos, despertó algo 

que yacía dormido en mis entrañas.

"Nació del Sol para los hombres, es la luz que abre caminos en la duda"

Erika, La Dama del Alba; tibia como los rayos de sol que nos bañan por la mañana. Derrite el hielo en el corazón de los abandonados e infelices. Su sonrisa cura todo, y su piel inexplorada hace sucumbir al que la encuentra. Sincera y preocupada, la amante de los iniciados, ideal para entender lo que significa la entrega mutua del alma. Su vida es luz, que la oscuridad desea para si. Su presencia reafirma la decisión, dando apoyo a los sueños y desafíos. Si su mano está sobre la tuya, eres invencible. Sus ojos claros arropan la pasión de una joven enamorada que desea un corazón puro con el cual perderse entre las sábanas en la madrugada. Realista, pero con capacidad de crear y disfrutar de una fantasía multicolor. La lluvia frena sobre ella, disfrutando cada centímetro del alba dentro de si. Su cuello inagotable da paso pecho suave y narcótico. Su defecto: el pasado le enseño a desconfiar de todos, y aunque su luz se posa sobre todos por igual, su corazón es cuidadoso al entregarse. Una herida abierta sangra de vez en vez, de la sangre nacen mariposas delicadas, de las cuales soy culpable.
 

 ¿Será una?, ¿Serán muchas?, ¿Será ella sólo una o tendrá un poco de todas?

Lo único que estoy seguro es que en este preciso momento, al escribir estas líneas acabo de divisar una nueva. Una dama oscura, de delgada silueta y sonrisa avariciosa. 
Me hace sospechar que existen damas inclinadas al mal, y aunque ninguna es perfecta, las que relate atrás son divinas. Donde el amor y lo sentimientos más puros se condensan en carne y alma. 
Lo escribo aquí para no olvidar.
Más que un catálogo o mostrario, estas son mis memorias, de aquellas damas que he encontrado en mi camino, y que me enseñaron el amor en todas sus facetas, el incondicional, la pasión y la lujuria. Ese amor enbustero y aquel imposible.

[Carta]

Hace unos años escribí una carta que nunca envié.
No recuerdo bien sus palabras, pero siempre la idea ha habitado mis pensamientos.
Si volviese a escribirla, quedaría así:

"Cariño, busca un tiempo de tranquilidad para esta carta. Habla de tí, y de la locura que significa el no dejar de pensarte.

Cada mañana despierto y sol te nombra, y aún entre la lluvia, pareciese que susurrara tus letras. 
Tienes esa canción al caminar, y te empeñas en disipar las dudas de nuestras vidas. Siempre alegre, positiva, con una sonrisa que regalar o una frase esquiva; siempre te estaré agradecido por acompañar mi soledad.
En estos momentos te pienso y me es imposible no sonreír, es que estás llena de vida, y los días caminan al unísono con tu rostro. Como un pacto de complicidad donde he de brillar con tu dicha y apagar por tu melancolía.
Si te dijera que eres perfecta, me regañarías. Pues no es de tí sentirte como tal, pero a mis ojos, eres todo lo qu alguien podría desear para si.
Perdóname: esto cambiará las cosas, y aquellas margaritas en tus mejillas sucumbirán a su dueño, su profundidad mística y alborotada. simetría.

Lo he meditado tanto, y cuál ladrón, he robado a la Luna su tranquilidad, dejándola desnuda entre neblina. No encontré la respuesta que vive en tu corazón. Ese laberinto de paredes cálidas que he tratado de resolver mil y una vez, perdiendo siempre en el intento. Quizás al sincerarme, encuentre la puerta que tanto ansié, o peor, el pozo que lleve a cruel destino.
Pues ese otoño, en que las hojas caían sobre nuestras manos fundidas por amor, dejó una cicatriz.
Tu locura y pasión es lo que todo hombre sediento busca en un desierto de rostros apenas reconocibles. Esas palabras que me acurrucan por las madrugadas, inspirándome valor para afrontar la vida, y me arma a ser lo que quieres para mi. Nunca me has rogado, y contadas veces me muestras tu debilidad. Tu fortaleza es siempre refugio en mi adversidad, y tu tacto tibio es capaz de revivir la inspiración.
Te dedicaría poemas y notas, pero eres de aquellas que prefieren el silencio, y que en la intimidad, el lenguaje corporal haga lo suyo.
He tratado de no olvidar aquello que me enseñas con esmero, a valorar la confianza, la belleza de los detalles y la verdad dominante dando cara.
Aquí estoy maestra, lo enseñado te lo demuestro y con creces.
Han sidos años de absoluto actuar, pensando cada gesto, siguiendo tus ojos y nunca he dudado de tus sueños.
Pues contigo, el tiempo se vuelve infinito, y lo relativo, absoluto. Si hasta el pestañear lo conviertes en un espectáculo mágico.

La noche y el día dan paso a tu vida, la mía, y porque no decirlo, la nuestra.
No temeré nunca más, pues tengo tu mano sobre mi, el resto, sucederá.
Es una nueva línea en tu diario: en mi felicidad siempre abrirá senda la tuya propia, tenlo seguro.
Por gestos, miradas y risas eternas, que iniciaron una tarde al borde de un ánden olvidado.

Lunática, todo cambiará, pero la oscuridad huirá del alba tal como ayer y siempre.
 Ahórrate las palabras por respuesta, sólo regálame tu sonrisa cómplice..."

Nunca llegaste a manos de Lunática. Y me conformé por aullar a una Luna silenciosa, testigo de esta cobardía. 
Me lo perdonaré algún día? 
Seríamos otros hoy?
Y aunque hoy caminamos juntos bajo las hojas, nuestras manos sólo se rozan con vergüenza.
Las miradas se ruborizan, y cuando el tiempo se comienza a detener alrededor, evitamos notarlo.
Qué será?

Nunca me cansaré de acomodar el mechón de pelo sobre tu frente. Y sé que tu tampoco, pues al sentir mi mano, siempre cierras los ojos.

 

El nacer de una canción ~

Dicen que cuando, 
en el Reino de la Música, nace una canción, 
es celebrada con carvanales y jolgorios.

Sucede muy a menudo, 
casi a diario, pero no por eso,
deja de ser un gran suceso mediático.

Nacen canciones del amor,
del júbilo, de la dicha y la felicidad.
Pero al igual que un espejo, 
están las que aparecen con el odio, el desamor y la venganza.

Aquellas canciones no celebran, y se marchan sin rumbo, 
lejos de las máscaras, serpertinas y trompetas.

Cada nacimineto es una estrella nueva en el cielo, amplio firmamento de astros.

Las hay hermosas, y otras robustas, como las hay pequeñitas y desordenadas.
Incluso algunas no se entienden bien, pero no por eso, dejan de sorprender.

Todas al compás de los siete abuelos. Cuyos nombres son eternos, y basta con una sílaba para invocarlos.

Los festejos duran días, y se van sumando otros. 
Y como las canciones no mueren, la fiesta tampoco.

Y aunque hay canciones suavecitas y otras dormilonas, 
igualmente encuentran la paz en algún silencio preguntón.

Dicen que cuando nace una canción,
en el Reino del Tiempo, una persona dibuja una sonrisa eterna en otra.

Esa es la verdadera razón de la celebración.

Es por eso que los corazones danzan hacia el infinito
y el silencio hace su gentil espera, 
todo esto, cuando nace una canción.

Al ritmo fino de su toc-toc...

Lo que debió ser desde la primera entrada...

http://cronicadeldespues.blogspot.com/

Hombre en el desierto~

Sol del Mar
Bajo el verde color de las sales
Hazte luz, luminoso el amor que te invade,
Que videncié.
Tanto andar
Por desiertos y al fin encontrarte
Trasciende el dolor.
Haz de mí
Un espejo de tus llamas reales
Del sutil resplandor.
Y al final
El inmenso espiral 

Que nos lleva a vivir y a volar.

Libertad~

Así de simple,

cómo querer volar,

es mi sueño imposible,

que me hace delirar.

Cansado de tanto andar por la calle sin pensar,

que he dejado mis pies atrás sin saber a dónde van.

Las cadenas lastiman mi alma,

y mirando al cielo, una y otra vez, sin nada que pensar.

He perdido muchas partes de mi,

y busco a alguien que las piezas del puzzle vuelva a juntar.

Puede que un signo en el curso del tiempo,

dibuje en tu historia un verso final.

Pero la sal me condena a preguntas,

y sólo por eso me atrevo a esperar.

Porque yo no,

nunca aprendí como partir.

Y quizás tu sí,

y me enseñarás lo que es vivir.

Volar lejos, pero tan lejos

que todo el  ruido de la gris ciudad,

fuese un murmullo, 

un simple tica-tac del reloj.

 Pero en este lugar,

pasarán los muertos, pasará la soledad,

todo pasa,

y vuelve a andar .

Mejor callar,

respirar,

avanzar,

olvidar,

sepultar,

y vivir,

El día llegará.

 

Más no la témpera~

[Difícil es pensar y no hablar,
dejar que todo vuelva a su lugar,
no querer tomar el toro por las astas
y lanzar esta incertidumbre al infierno]

[Miro en silencio el cielo,
estrellas blancas adornan el lienzo,
ya por la tarde, me acuesto
y no dejo se pensar en ti y borrar esto que siento]

[Mi corazón alborotado,
bombeando témpera a mis manos,
tratando de pintar ciego tus labios.
¿Qué será, qué será?]

[Es gigante, tan gigante,
vuelve loco y elegante,
Es gigante, tan gigante,
que quedo mudo al contemplarte]

[Me cuesta tomar mi guitarra
y mirar cómo todo se desgarra,
te imagino en envuelta en mis sábanas,
pero por la mañana, soy náufrago en la tabla]

[Quisiera romper y arrancar los cristales,
tomar aire, hoy y mañana cantarte,
que esto es gigante, tan gigante
que hasta la témpera fresca se seca a tu semblante]

[Gigante, tan gigante...]