lunes, 21 de enero de 2013

[Últimas palabras del suicida]

Me siento avergonzado.
Para mi, fue imposible comprender la forma de vivir de un ser humano.
No soy digno de ser humano.

Fallé como persona; les fallé como hijo, hermano, amigo y amante.
No soy digno de ser llamado humano...

Soy un monstruo, que se disfrazaba de humano,
y trató de encajar en la sociedad. ese puñado de personas
que eligen por todos, y se hacen llamar "todos".
Nunca seré parte de la sociedad, no encajo aquí ni allá.

Por más intentos que tuve, no pude borrar la sangre en mis manos.
Siempre estaba al acecho, haciendo ver mi verdadero yo.

Ellos me señalaron, la sociedad me señaló;
Sólo quería ser un humano normal, pero nunca lo conseguí, porque no pertenezco aquí.

Soy un demonio que no sabe vivir entre humanos,
que hace daño, que miente, que roba, que odia;
traté amar, traté construir, traté proteger, pero fallé.
Sólo causé dolor, a todos.
Me siento avergonzado.

Perdón por haber nacido, no quise existir.
No hay vida para un monstruo aquí.

Todo sería igual, pero más allá de todo,
soy indigno de vivir como humano...